Os dejamos 10 pautas que un diseñador puede tener en cuenta para mejora su perfil profesional y de paso disfrutar con el oficio. 01. Cobra un precio razonable: razonable para ti y para tu cliente. 02. Nunca aceptes trabajos que no quieras hacer. 03. Si no te gusta la solución no se la muestres al cliente, busca otra. 04. Disfruta trabajando, es un buen indicador de que las cosas van bien 05. Tan importante es el proceso como el resultado, disfruta del viaje. 06. Investiga en cada encargo. Los matices ayudan a ver las cosas de otra forma. 07. Se limpio y honesto, haz siempre bien las cosas. 08. Se firme y flexible al mismo tiempo. Tu mismo sabrás como hacerlo. 09. Se exquisito con tus palabras, cuando expliques algo se claro y conciso. 10. Haz cosas que perduren en el tiempo.
¿CÓMO PUEDO COBRAR UN PRECIO JUSTO POR MIS DISEÑOS?
Cobrar un precio justo, significa que tanto el diseñador como el cliente han de aceptar un presupuesto satisfactorio para ambas partes. El diseño posee un valor añadido que hay que apreciarlo adecuadamente. Aceptar trabajos que no quieras hacer supone una traba importante para el desarrollo óptimo del diseño, hay encargos más interesantes que otros pero si éticamente no quieres hacer algo, no lo hagas. Investiga y disfruta diseñando: el proceso es una vía importante de crecimiento del diseñador y una puerta abierta a la innovación. La calidad siempre esta en los detalles.
¿CUÁNDO SER FIRME Y CUÁNDO SER FLEXIBLE COMO DISEÑADOR?
No es fácil, se firme con los conceptos y flexible con algunos detalles. También tu sentido común y tu intuición te dirán cuando has de ser permeable y cuando debes decir que no de forma asertiva. Un truco: aprende a distinguir entre caprichos y sugerencias. Los caprichos no aportan nada, las sugerencias pueden mejorar el diseño. Para diseñar soluciones que perduren, piensa en la esencia del encargo y en una solución óptima para cada cliente. Cuanto más calidad aportes más durable será el diseño.